Chile es un país lleno de encanto, su estrecha geografía se extiende por buena parte de Sudamérica, abarcando distintos paralelos que le otorgan una increíble diversidad de escenarios y paisajes. En su extremo norte, asentado sobre un altiplano, se encuentra el fascinante desierto de Atacama, marcando la frontera con Bolivia y Argentina. Si crees que, siendo un desierto, hay pocas actividades que realizar, con este artículo queremos mostrarte lo contrario: hay una infinidad de cosas que te sorprenderán y descubrirás que puedes explorar durante varios días en este lugar, visitando valles asombrosos y destinos absolutamente únicos. Aquí tienes algunas experiencias inolvidables que debes vivir en Atacama. Todas estas se pueden tramitar directamente desde San Pedro de Atacama, la pequeña localidad que sirve como base para explorar la región. No olvides que, aunque es un área desértica bastante popular, merece nuestro respeto, por lo que es recomendable contar con un seguro de viaje y asistencia para asegurar que cualquier inconveniente tenga una solución rápida, evitando arruinar tu experiencia vacacional.
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Viajar seguro por Atacama desde Perú
Aquí encontrarás paisajes tan hermosos como a veces desafiantes. Por eso, incluso el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú recalca la gran importancia de tener asistencia y seguro para viajar a Chile que te garantice estar protegido en todo momento. Un resbalón, un golpe de calor o cualquier enfermedad que podría ser menos grave en casa, aquí podría transformarse en costosas visitas a centros de salud de reputación incierta.
El IATI Básico es considerado la mejor opción de seguro para este destino. Ofrece elevadas coberturas en asistencia médica proporcionando acceso sin costo a los mejores especialistas, y te respalda en situaciones como robos, problemas con tu equipaje, percances en transportes o, entre otros, repatriación.
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Lagos del altiplano
Una de las postales más representativas de Atacama es sin duda la de los lagos situados a gran altura, enmarcados por un salar y resguardados por una cadena de volcanes. Es un escenario excepcional, muchas veces enriquecido con la presencia de flamencos, que le añade ese toque mágico. Nuestra sugerencia es aprovechar los atardeceres (sería un verdadero error no disfrutar de cada ocaso en Atacama) para empaparse de la serenidad del lago, mientras los volcanes cambian de tonalidad conforme cae el sol. Una experiencia absolutamente inolvidable.
Atardecer en el valle de la Luna
Sé que esto ya supone hablar de un segundo atardecer, pero si vas a Atacama es recomendable quedarte varios días. Sin duda, este valle debe ser una parada ineludible si tienes que decidirte por un par de actividades en Atacama. Si es posible, te sugerimos que disfrutes del atardecer allí. El valle de la Luna está unido a los valles de la Muerte y de Marte, formando un impresionante paisaje orográfico. Está coronado por formaciones de rocas que se mezclan con dunas, desde las cuales puedes admirar los tonos rojizos y ocres del desierto. Llaman mucho la atención las capas de sal, que para aquellos que no lo saben y solo lo ven en imágenes, parecen nevados.
Disfruta del fascinante cielo nocturno
Si tienes la oportunidad de estar en Atacama durante una luna nueva, contarás con uno de los mejores lugares del planeta para observar las estrellas. Los cielos sobre Atacama son conocidos por su claridad y al encontrarse en el hemisferio sur, se orientan hacia el centro de nuestra galaxia, ofreciendo una vista estelar mucho más amplia. Puedes participar en un tour guiado para descubrir y reconocer estrellas, y también visitar algunos telescopios disponibles, donde incluso podrás maravillarte con otras galaxias. Es realmente una experiencia chévere y un plan imprescindible en el desierto de Atacama.
Amanecer en los géiseres del Tatio
No todo es ver el sol ocultarse; los amaneceres también tienen su encanto. Este paseo se sugiere dejar para los últimos días de su visita a Atacama, ya que los géiseres se encuentran a 4200 metros sobre el nivel del mar, lo que requiere cierta adaptación. San Pedro de Atacama ya está a 2400 metros, y las excursiones que se realicen lo irán aclimatando gradualmente para alcanzar los géiseres. Aunque no es necesario un gran esfuerzo físico, para mayor comodidad al moverse entre ellos, es conveniente programarlo hacia el final del viaje.
La excursión inicia temprano, partiendo de San Pedro a las 4 de la mañana con la intención de llegar a los géiseres antes del amanecer y disfrutar del sol saliendo entre las columnas de vapor. Es una experiencia mucho más mágica de lo que se puede imaginar, y difícilmente deja a alguien indiferente. Además, luego se puede completar el recorrido con un baño en una de las piscinas termales cercanas. Así que es una actividad super completa: subir bien abrigado hasta los 4200 metros para luego disfrutar de un relajante baño en aguas termales.
Ascender un volcán
Si tienes buena condición física y buscas una aventura más intensa, puedes planear junto a algunos operadores de alta montaña de la región un ascenso a las cumbres que vigilan el desierto. El imponente Licancabur, con 5920 metros, es el más famoso debido a su silueta perfecta. Es un ascenso significativo, por lo cual es recomendable organizarlo con la experiencia local en una expedición de dos días, pero las impresionantes vistas desde la cima valdrán la pena.
Explora los lugares menos visitados en Atacama
Si tienes tiempo, la vasta región de Atacama ofrece numerosos rincones por descubrir que, al estar lejos de las multitudes turísticas, te harán sentir que has llegado a sitios exclusivos casi solo para ti. Un ejemplo es el Valle Arco Iris, donde los sedimentos han formado capas de múltiples colores, creando un espectáculo visual impresionante. Durante el trayecto, también podrás admirar los antiguos Petroglifos de Yerbas Buenas, con varios milenios de historia. En el Valle de los Cactus, es posible pasear entre cactus que alcanzan hasta los 5 metros de altura, algo realmente fascinante. Además, puedes recorrer la zona a caballo, en cuatrimoto o 4×4 y encontrar áreas con abundante vegetación, pequeños oasis al lado de ríos que nunca imaginarías encontrar en un entorno así. Atacama está repleta de rincones que te cautivarán.
Es cierto, este destino no se encuentra en Atacama, pero está justo cruzando la frontera, y el inmenso Salar de Uyuni es una experiencia que no puedes dejar de vivir al menos una vez. El viaje puede planearse desde San Pedro, y si prefieres realizar un circuito completo (es decir, regresando a Atacama), necesitarás cuatro días para completarlo. Recuerda que al cruzar la frontera a Bolivia, es importante llevar tu pasaporte vigente y verificar los requisitos migratorios específicos para ciudadanos peruanos. Si tu visita es entre mediados de enero y mediados de febrero, el espectáculo se transforma en un espejo natural, ya que las lluvias convierten el salar en un fino lago con apenas unos centímetros de profundidad.
Artículo y fotos impresionantes de Ignacio Izquierdo, Crónicas de una cámara