Aunque Chile es un país de gran extensión, con más de 4,300 km solo en su área continental, lo cierto es que la mayoría de las personas termina visitando los mismos lugares característicos: El Parque Nacional Torres del Paine en Puerto Natales, Santiago, Valparaíso, la Isla de Pascua y el desierto de Atacama. Los destinos tradicionales que hay que visitar en Chile.
Algunos viajeros intrépidos podrían decidir explorar la vasta y hermosa Carretera Austral, aventurarse en un crucero por los helados fiordos, emprender un recorrido por Chiloé o seguir una ruta por la Región de los Lagos. Pero Chile oculta auténticas joyas menos conocidas que merecen ser parte de tu itinerario.
Es por esto que desde IATI, expertos en seguros y asistencias para viajar a Chile, deseamos presentarte algunos de esos lugares únicos en Chile. Aunque no es obligatorio para los peruanos contar con un seguro de viaje para ingresar a Chile, es altamente recomendable tener uno que incluya cobertura médica y de repatriación, especialmente si te animas a realizar deportes de aventura. Llegar a algunos de estos lugares requiere tiempo y paciencia, pero la recompensa es disfrutar de sitios casi en solitario, especialmente si te trasladas desde Perú.
Porque Chile está lleno de recovecos mágicos y tradiciones por descubrir, y porque su naturaleza exuberante ofrece sorpresas inolvidables a cada paso… ¿nos acompañas a explorar el hermoso Chile?
Contents
- 1 1. El nuevo fin del mundo: Puerto Williams, Isla Navarino
- 2 2. Puerto Edén, Isla Wellington
- 3 3. Puerto Raúl Marín Balmaceda, Región de Aysén
- 4 Viajar seguro por Chile
- 5 4. Islas de Juan Fernández
- 6 5. Coñaripe, Región de los Ríos
- 7 6. Capillas de Mármol, Región de Aysén
- 8 7. Punta de Lobo (Pichilemu), Región de O’Higgins
- 9 8. Antofagasta, Región de Antofagasta
- 10 9. Parque Nacional Pan de Azúcar, Región de Antofagasta y Región de Atacama
- 11 10. Laguna Verde y Nevado Ojos del Salado, Región de Atacama
¿Existe vida más allá de Ushuaia, la famosa ciudad en el fin del mundo? Por supuesto que sí. No solo hay vida, sino que, al otro lado del Canal Beagle, se encuentra la nueva ciudad del fin del mundo: Puerto Williams. Con sentimientos encontrados para algunos, esta pequeña y poco conocida villa obtuvo el título de ciudad en 2019, desbancando a la célebre Ushuaia.
Más allá de cualquier disputa entre Argentina y Chile, Puerto Williams es un lugar verdaderamente especial. Aquí el tiempo tiene su propio ritmo, con veranos agrestes donde las chimeneas siempre están encendidas y donde degustar sopas y la carne de centolla es casi un ritual. La población local se compone de civiles, militares y yaganes, una etnia que prácticamente ha sido ignorada con el tiempo, a pesar de haber sido los antiguos habitantes de los fiordos patagónicos y los canales fueguinos, mucho antes de que Fitz Roy los explorara. Para quienes vienen del Perú, este rincón del mundo ofrece una perspectiva completamente nueva.
Desde Puerto Williams, se pueden iniciar caminatas tan exigentes y sorprendentes como impresionantes, atravesando bosques de lenga y montañas puntiagudas con nieve perpetua. Entre las rutas destaca la conocida senda de Dientes de Navarino (considerada la travesía más al sur del planeta), un trayecto aún poco explorado al que puedes aventurarte bajo tu propia responsabilidad, ya que no cuenta con guardaparques.
También puedes embarcarte en un viaje inolvidable al Parque Nacional Cabo de Hornos, en busca de aventura y emociones intensas. O bien, aventurarte hasta el pequeño y más austral pueblo de Puerto Toro, donde mensualmente llega el barco que sale de Punta Arenas.
Para quienes disfrutan de la historia, es esencial navegar hasta Bahía Wulaia, un lugar marcado por la tragedia ligada a Jemmy Button, un ingenuo fueguino que fue “comprado” por el capitán Fitz Roy a cambio de un botón de nácar, con el fin de llevarlo a Inglaterra para culturalizarlo.
Cómo llegar a Puerto Williams: Puedes dirigirte en barco desde Ushuaia, tomar otro barco desde Punta Arenas, o volar directamente desde Punta Arenas.
2. Puerto Edén, Isla Wellington
Mientras que Navarino era el hogar del pueblo yagán, Puerto Edén fue territorio de los kawésqar. En Puerto Edén y los extensos fiordos que se despliegan hacia el sur profundo, viven todavía los ancianos que son los últimos hablantes de una lengua que desaparecerá cuando ellos ya no estén presentes.
Hoy en día, la población de Puerto Edén alcanza apenas 170 personas. Cuenta con un hospedaje, tres pequeñas tiendas de abastecimiento básico que abren cuando se llama a la puerta de la casa vecina, un kilómetro de pasarelas de madera que cruzan el pueblo, una visita médica mensual y un clima extremadamente húmedo y frío.
Puerto Edén vive ajeno al ritmo del mundo. Se encuentra a 14 horas en barco desde Puerto Natales y a 12 desde Caleta Tortel. No hay autos, ni carreteras, ni destino alguno sin un bote. En Puerto Edén, el tiempo se mueve despacio y constante, con pocas distracciones pero muchas tareas. Para quienes no viven aquí, las vidas pueden parecer monótonas, donde cada familia elabora su pan y corta su leña. Sin embargo, es un refugio de tranquilidad, en medio de la infinita y gélida soledad.
Acceso a Puerto Edén: Se puede llegar en barco partiendo desde Puerto Natales (unas 16 horas de recorrido), Caleta Tortel (alrededor de 14 horas) o Puerto Montt (aproximadamente 24 horas).
3. Puerto Raúl Marín Balmaceda, Región de Aysén
Puerto Raúl Marín Balmaceda posee un nombre que supera la extensión del mismo pueblo y es uno de los destinos más encantadores y apartados de la Carretera Austral. Este pintoresco pueblo se ubica en una isla cubierta de frondosos árboles y arenas claras, rodeada por dos ríos y el océano.
Los senderos que serpentean entre árboles nativos antiguos, las encantadoras casas de madera que se disimulan entre la densa vegetación, la impresionante vida marina y la gran extensión de playa donde el sol poniente se funde con el océano, junto a las vistas del nevado volcán Melimoyu, convierten a Puerto Raúl Marín Balmaceda en uno de los sitios más deslumbrantes del país.
Cómo llegar a Puerto Raúl Marín Balmaceda: Es posible arribar en barco desde Quellón, en Chiloé, o mediante autobús desde La Junta, disponible solo tres días a la semana.
Viajar seguro por Chile
Descubre rincones apartados del recorrido usual gracias a estos destinos fuera de la ruta convencional. Aunque el tour estándar ya resalta la gran necesidad de tener un seguro de viaje y asistencia para Chile, para esta aventura no deberías pensarlo dos veces. Un golpe de calor, un accidente, una caída que termine en un esguince o cualquier enfermedad leve en Perú, aquí podría representar cuentas médicas exorbitantes que afecten tu viaje. Además, recuerda que es fundamental verificar las recomendaciones de salud específicas para los viajeros peruanos antes de emprender el viaje.
El IATI Básico es la opción ideal de seguro para este destino. Además de brindarte acceso sin costo a especialistas de primera línea, te ofrece cobertura en situaciones como pérdida de equipaje hasta USD 600, problemas con tu transporte, repatriación o maletas extraviadas. No te olvides de que estos beneficios están diseñados para que disfrutes tu viaje con tranquilidad, sabiendo que cuentas con el respaldo necesario en caso de cualquier imprevisto.
No arriesgues en Chile y contrata ahora tu asistencia y seguro:
4. Islas de Juan Fernández
Este grupo de islas se encuentra a 700 km de la costa de Chile. Fue la inspiración para Daniel Dafoe en la creación de su famosa obra Robinson Crusoe, nombre que una de las islas adoptó, luego de conocer la historia de un marinero escocés que estuvo allí varado durante 4 años a comienzos del siglo XVIII.
Sin embargo, no fue sino hasta 1877 que se estableció la primera (y única) población llamada San Juan Bautista. Con tan solo unas 1000 personas, está situada en un área protegida como parque nacional. El archipiélago ofrece muchas experiencias: aislarse del bullicio, explorar rutas de senderismo, navegar en aguas poco concurridas, pescar con los residentes, y saborear sus reconocidas langostas. Si buscas un destino diferente en Chile, este lugar es perfecto para ti.
Cómo ir a Juan Fernández: Puedes viajar en avión o por vía marítima (hay varias opciones al mes)
5. Coñaripe, Región de los Ríos
La aldea de Coñaripe se encuentra en un sitio que tiene un toque de magia, dentro de la comuna de Pangüipulli, en la Región de los Ríos. Es uno de esos destinos poco conocidos en Chile a los que llegas solo a través de las recomendaciones y sugerencias de quienes han estado allí.
Para aquellos que no somos de Chile, resulta complicado pensar en incluir Coñaripe en un itinerario de viaje por el país. Sin embargo, quienes viven aquí lo conocen bien: Un balneario en las orillas del Lago Calafquen, un pueblo con casitas de madera, diversas actividades en el agua y el impresionante volcán Villarrica, siempre activo y emanando humo, como un majestuoso telón de fondo.
Coñaripe también es punto de partida ideal para acceder a las Termas Geométricas, un complejo de aguas termales con más de 20 piscinas ubicado en medio de un cañón, cruzado por un río que crea impresionantes cascadas. Un lugar de tranquilidad absoluta donde las pasarelas de madera rojas se entrelazan con una vegetación densa y llena de vida. Aunque el costo del boleto es elevado, pasar un día completo allí lo vale completamente.
Cómo llegar a Coñaripe: Hay múltiples servicios de buses diarios desde Pangüipulli y Villarrica.
6. Capillas de Mármol, Región de Aysén
A lo largo de la Carretera Austral, se encuentra el pequeño pueblo de Puerto Río Tranquilo, junto al Lago General Carrera. Este lago de impactante color turquesa es compartido con Argentina y ocupa el lugar del segundo más extenso de Sudamérica.
Conocido por su nombre tehuelche, Lago Chelenko, se refleja en sus Aguas Tormentosas, especialmente cuando te aventuras en un recorrido por sus márgenes para conocer las cuevas y capillas de mármol esculpidas por el viento y el tiempo. ¡Es uno de esos sitios escondidos en Chile que dejará una impresión inolvidable!
Formas de llegar a Puerto Río Tranquilo: Hay servicios de buses diarios desde Cochrane y Coyhaique.
7. Punta de Lobo (Pichilemu), Región de O’Higgins
Para los aficionados al surf en Sudamérica, Pichilemu es un verdadero paraíso. Este lugar cuenta con playas como Punta de Lobos e Infiernillo, que son sede de eventos internacionales de surf cada año. Es un pueblo pequeño y ventoso que te conquistará con sus paisajes marítimos y sus impresionantes puestas de sol.
Al estar por esta zona, asegúrate de visitar tanto la Laguna del Perro como las salineras de Cahuil, conocidas mundialmente por su método tradicional de producción de sal.
Cómo llegar a Pichilemu: Puedes tomar un bus desde Talca.
8. Antofagasta, Región de Antofagasta
Antofagasta se encuentra fuera del itinerario turístico común en Chile. Esta ciudad minera y cara no es conocida por su atractivo cultural. Sin embargo, tiene a su alrededor lugares bastante interesantes, mientras se extiende con más de 15 km de una hermosa costa del Pacífico por un lado y los cerros desérticos de color naranja por el otro. Si decides aventurarte a visitarla, no puedes dejar de ver estos sitios:
- La mano del desierto: Un ícono con más de 30 años pero que hace las delicias de todos los instagramers en boga.
- Hito Trópico de Capricornio: Recomendado para los amantes de lugares únicos.
- La Portada de Antofagasta: Una excavación natural en la roca a la salida de la ciudad con acantilados y el mar a sus pies.
- Hornitos: Un pueblo de casas bajas al lado de una extensa playa delimitada por acantilados de arena sedimentada que dan lugar a preciosas formaciones rocosas.
Cómo llegar a los alrededores de Antofagasta: Solamente es posible si decides alquilar un carro.
9. Parque Nacional Pan de Azúcar, Región de Antofagasta y Región de Atacama
Este parque, que abarca más de 40.000 hectáreas, tiene tanto áreas continentales como insulares. Fuera de las rutas típicas de Chile, resguarda riquezas asombrosas. Ofrece caminos de senderismo que serpentean entre el desierto, el océano Pacífico y una vasta colección de cactus solitarios. También es posible visitar la Isla Pan de Azúcar desde la caleta, desde donde pescadores te llevarán para ver una de las colonias de pingüinos Humboldt.
Si te acercas al parque en primavera, tendrás la ocasión de apreciar uno de los espectáculos más hermosos de Chile: El desierto florido. Una vasta extensión de arena cubierta por millones de flores que se despliegan a lo largo del sector costero de la Región de Atacama, desde Huasco hasta Chañaral.
Cómo llegar al parque: Únicamente en carro alquilado.
10. Laguna Verde y Nevado Ojos del Salado, Región de Atacama
En la cordillera andina, cerca de Argentina, se encuentra el imponente Volcán Ojos del Salado. Es conocido por ser la cima más elevada de Chile y el segundo punto más alto de América (después del Aconcagua), así como el volcán activo más elevado del planeta. Un récord que impresiona. Sus 6893 metros dominan un paisaje que quita el aliento.
Para quienes buscan aventura, hay agencias que organizan ascensos al volcán en expediciones de 15 días. Si prefieres una opción más relajada, una excursión en carro hacia el Paso de San Francisco es una excelente alternativa. La carretera ofrece vistas impresionantes, entre ellas la de la Laguna Verde, cuyo paisaje es inolvidable.
IMPORTANTE: Antes de lanzarte en una travesía por los Andes, es clave que verifiques que los pasos de montaña estén habilitados y que el tránsito por las carreteras sea seguro. No te arriesgues con este tema, ya que las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente. Consulta las fuentes locales para estar bien informado.
Método para llegar al parque: Únicamente mediante el alquiler de un carro.
Artículo escrito por Eva Abal, de Una idea un viaje.