Cusco es una de las paradas obligatorias al sur de los Andes, seas peruano o no. Y es que Cusco tiene tanto por ofrecer que, si no planificas bien, te puedes perder lugares increíbles sin darte cuenta. Por eso hemos preparado esta guía con qué visitar en Cusco en 2025: te contamos los 40 mejores sitios turísticos, experiencias que no salen en todos los blogs, y consejos útiles para que aproveches al máximo tu viaje. Así no solo visitas, sino que realmente conoces.

Qué visitar en Cusco: Lugares turísticos en el centro histórico de Cusco

Si estás organizando tu viaje y aún no sabes qué visitar en Cusco, lo mejor es empezar por el corazón de la ciudad: su centro histórico. Aquí es donde se mezcla la historia inca, la arquitectura colonial y la vida local en su máxima expresión. A continuación, en IATI Perú, te contamos qué lugares no pueden faltar en tu recorrido por el centro histórico.

1. Plaza de Armas

La Plaza de Armas es el punto de partida de cualquier visita a Cusco. En tiempos de los incas era el centro del mundo conocido, y hoy sigue siendo el lugar donde se concentra la vida de la ciudad. Rodeada de iglesias, portales coloniales y restaurantes, esta plaza es ideal para sentarte en una banca y simplemente observar cómo late Cusco.

Te recomendamos visitarla tanto de día como de noche. Durante el día podrás apreciar la arquitectura y sacar unas buenas fotos con la catedral de fondo. Por la noche, las luces y el ambiente la convierten en un lugar perfecto para caminar, tomar un café o probar una sopa calentita si hace frío.

Desde aquí también salen muchos tours, así que es un buen punto de encuentro. Además, si quieres tomar un free walking tour, este es el lugar perfecto para empezar a conocer qué visitar en Cusco

2. Catedral de Cusco

Frente a la Plaza de Armas está uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad: la Catedral de Cusco. Es una mezcla única de arte colonial con elementos andinos, y está construida sobre el antiguo palacio del inca Wiracocha, como muchos edificios religiosos de la época.

Por fuera es imponente, pero por dentro te vas a sorprender más. Aquí encontrarás obras del famoso pintor cusqueño Diego Quispe Tito, y un curioso cuadro de la Última Cena donde Jesús aparece con un cuy al horno, bien local. La entrada cuesta, pero vale la pena. Además, con tu ticket puedes visitar otras iglesias importantes del centro. Si te gusta la historia o el arte, este lugar es una parada obligatoria.

Qué visitar en Cusco

3. Qorikancha y Convento de Santo Domingo

El Qorikancha, o “Templo del Sol”, fue uno de los lugares más sagrados para los incas, cubierto en oro puro. Luego de la conquista, los españoles construyeron encima el Convento de Santo Domingo, usando parte de las bases incas originales.

Hoy puedes visitar ambos: ver los muros de piedra perfectamente encajados del Qorikancha, y también apreciar la arquitectura y arte religioso del convento. Esta combinación única lo hace uno de los sitios más interesantes del centro. Además, desde sus jardines tienes una vista panorámica muy bonita de Cusco.

4. Barrio de San Blas

Es famoso por sus calles angostas, casas coloniales y una energía más tranquila y artística. Aquí viven muchos artesanos, pintores y viajeros que se enamoraron del lugar y decidieron quedarse. No dejes de visitar la plaza de San Blas, su iglesia con púlpito tallado en una sola pieza de madera y, por supuesto, las tienditas de arte y recuerdos hechos a mano. Si te gusta el café de especialidad o la comida saludable, aquí hay varias opciones chéveres.

Y si vas de noche, el ambiente cambia: hay bares con música en vivo y terrazas con vista al centro. Perfecto para relajarte luego de un día de caminata.

5. Mercado de San Pedro

¿Quieres conocer el lado más auténtico de Cusco? Entonces tienes que ir al Mercado de San Pedro. Aquí no hay filtros de Instagram: hay olor a fruta fresca, señoras vendiendo mates y jugos naturales, y puestos con quesos, panes, y hasta ropa para llamas.

Es el mejor lugar para probar un desayuno típico cusqueño sin gastar mucho. El pan con chicharrón o un caldo de gallina al desayuno no son para todos, pero si te animas, te vas a sentir como local. También es ideal para comprar recuerdos: textiles, mates, dulces, y hasta hojas de coca (legalísimas, por si acaso). Además, el mercado está a solo 10 minutos caminando desde la Plaza de Armas. Eso sí, cuida tus cosas, porque como en todo mercado popular, siempre hay que estar atentos.

6. Calle Hatunrumiyoc y la Piedra de los 12 Ángulos

A solo unas cuadras de la plaza principal está esta calle famosa por una piedra… pero no cualquier piedra. Hablamos de la Piedra de los 12 Ángulos, un bloque de granito perfectamente tallado e incrustado en un muro inca sin ningún tipo de pegamento. Y no, no es leyenda urbana, tú mismo puedes verla (y tocarla con respeto).

Esta calle es una muestra de cómo los incas trabajaban la piedra con una precisión increíble. Además, es parte de lo que fue el Palacio de Inca Roca. Si te gusta la historia, aquí hay mucho para observar. Y sí, también es uno de los lugares más fotografiados de Cusco, así que si ves una pequeña cola, es normal.

Qué visitar en Cusco

7. Museo de Arte Precolombino

Este museo es ideal si quieres entender mejor el arte y la cultura de las civilizaciones preincaicas e incas. El Museo de Arte Precolombino (MAP) está ubicado en una casona colonial hermosa, y su colección incluye piezas de cerámica, textiles, oro y plata que te van a dejar con la boca abierta. No es un museo grande, pero todo está bien curado y explicado, lo que lo hace perfecto para una visita de una hora. Además, tiene una tienda y cafetería bastante acogedoras para hacer una pausa.

Y si te interesa el diseño o la artesanía peruana, este museo es una joya. Aquí verás cómo el arte de nuestros ancestros sigue inspirando al Perú de hoy.

8. Acueducto Colonial de Sapantiana

Este lugar no suele aparecer en las guías clásicas, pero es una joya escondida muy cerca de San Blas. El Acueducto de Sapantiana es una construcción colonial que aún se conserva bastante bien y te transporta a otra época. Su arco y el pequeño riachuelo que lo atraviesa le dan un aire muy pintoresco.

Ideal para una caminata tranquila por la mañana o para tomar fotos distintas. Además, está rodeado de naturaleza, lo cual es un buen respiro si quieres alejarte un rato del bullicio del centro. No es un lugar turístico masivo, y eso lo hace aún más especial. Si te gustan los lugares poco conocidos y con historia, este te va a encantar.

Sitios arqueológicos y miradores cercanos a Cusco

Después de recorrer el centro histórico, toca salir un poco de la ciudad para conocer algunos de los lugares más impresionantes que están a solo minutos del centro. Si estás armando tu itinerario y aún dudas qué visitar en Cusco para entender realmente su historia, estos sitios arqueológicos y miradores te van a ayudar a conectar con la grandeza del pasado inca. Lo mejor: puedes llegar en taxi, bus o incluso caminando si te animas.

9. Sacsayhuamán

Sacsayhuamán fue una fortaleza ceremonial inca que domina la ciudad desde lo alto. Desde allí se tiene una de las vistas más completas de Cusco, así que no olvides tu cámara (o el celular cargado al 100%).

Las piedras que verás aquí no son cualquier cosa: algunas pesan más de 100 toneladas, y hasta ahora los expertos siguen debatiendo cómo hicieron los incas para moverlas. Si te interesa la ingeniería antigua, este lugar te va a dejar con la boca abierta.

10. Qenqo

A solo unos minutos de Sacsayhuamán está Qenqo, un sitio arqueológico más pequeño pero muy misterioso. Aquí los incas realizaban rituales, sacrificios y probablemente momificaciones. Su nombre significa “laberinto”, y basta entrar al recinto para entender por qué: hay pasadizos, cámaras subterráneas y altares tallados directamente en la roca.

Aunque no es tan conocido como otros sitios, tiene un ambiente especial. Ideal si te interesa la cosmovisión andina y quieres salir de los lugares más turístico

Qué visitar en Cusco

11. Tambomachay

Conocido como el “Baño del Inca”, Tambomachay es un conjunto de canales y fuentes de agua que siguen funcionando hasta hoy. Este lugar era utilizado para rituales relacionados con el agua, uno de los elementos más sagrados en la cultura andina.

12. Puka Pukara

Muy cerca de Tambomachay está Puka Pukara, que en quechua significa “fortaleza roja”. No es porque sea roja roja, sino porque las piedras toman ese color al atardecer. Se cree que este lugar era una especie de puesto de control militar o de descanso para los viajeros del Inca.

Desde aquí también se tiene una bonita vista de los alrededores, y la arquitectura es más sencilla que otros sitios, pero no menos interesante. Es ideal para complementar tu ruta arqueológica del día.

13. Cristo Blanco y mirador de Cusco

El Cristo Blanco es una enorme escultura que se ve desde casi cualquier punto del centro de Cusco. Está ubicada en el mirador más accesible y conocido de la ciudad. Subir hasta aquí es fácil, incluso caminando desde la Plaza de Armas, y la recompensa es una vista panorámica espectacular.

El mirador es perfecto para ver el contraste entre las casas coloniales del centro y las laderas pobladas alrededor. El Cristo Blanco fue un regalo de la comunidad árabe-palestina en 1945 y es una parada rápida pero obligatoria en tu ruta por los alrededores de Cusco.

14. Bosque de eucaliptos en Sacsayhuamán

Pocos turistas saben que detrás de Sacsayhuamán hay un bosque de eucaliptos perfecto para caminar, descansar o hacer un picnic improvisado con vista a la ciudad. Es una zona muy tranquila y con bastante sombra, ideal si necesitas bajar el ritmo del viaje. Además, el aroma de los eucaliptos y el canto de los pájaros te desconectan por completo del ruido urbano.

15. La Morada de los Dioses

Este sitio, también conocido como Apukunaq Tianan, es relativamente nuevo en la ruta turística, pero está ganando mucha popularidad. Se trata de esculturas gigantes talladas directamente en la roca por el artista cusqueño Michael de Titan.

Representan a figuras de la cosmovisión andina como el puma, el cóndor y los apus. El lugar combina arte moderno con simbolismo ancestral, en un entorno natural impresionante. Está a unos 40 minutos en carro desde el centro de Cusco, pero vale la pena si quieres ver algo distinto y original. Además, es una excelente excusa para salir de lo clásico y explorar nuevos rincones del Valle Sagrado.

Valle Sagrado de los Incas: pueblos y sitios que visitar

Esta zona, ubicada entre Cusco y Machu Picchu, está llena de paisajes alucinantes, ruinas arqueológicas, pueblos tradicionales y una energía que no se siente en ningún otro lugar. Lo mejor es que muchos de estos lugares se pueden visitar en un solo día con tour o por cuenta propia. Aquí te contamos cuáles no te puedes perder. Aquí te contamos qué visitar en Cusco más allá del casco sagrado y lugares famosos.

16. Pisac

Pisac es uno de los pueblos más visitados del Valle Sagrado, y por muy buenas razones. Su mercado artesanal es uno de los más famosos del Perú, ideal para comprar textiles, cerámica, joyas y todo tipo de recuerdos hechos a mano. Pero lo mejor está en la parte alta del pueblo: su impresionante complejo arqueológico.

Las ruinas de Pisac se extienden por la ladera de una montaña, con andenes que desafían la gravedad y vistas increíbles del valle. Es uno de los mejores ejemplos de la ingeniería agrícola inca, y si te animas a subir a pie, la experiencia es aún más completa.

Qué visitar en Cusco

17. Ollantaytambo

Su fortaleza es una de las más importantes del imperio inca. Desde lo alto, se tienen vistas espectaculares del valle, y puedes ver las terrazas, templos y hasta antiguos depósitos de alimentos. Además, fue escenario de una de las pocas batallas donde los incas vencieron a los conquistadores.

Desde Ollantaytambo también sale el tren a Machu Picchu, así que muchos viajeros aprovechan para pasar la noche aquí. Si estás decidiendo qué lugares visitar en Cusco, este tiene que estar sí o sí en tu lista.

18. Chinchero

Chinchero es conocido como “el pueblo del arcoíris”, y aunque no lo veas siempre en el cielo, lo vas a sentir en su cultura, sus tejidos y su gente. Este lugar combina tradición, historia y unas vistas increíbles de los picos nevados del Valle Sagrado.

Aquí encontrarás un complejo arqueológico con andenes, muros incas y una iglesia colonial construida sobre las ruinas. Pero lo más atractivo de Chinchero es su herencia textil. Muchas familias se dedican al tejido artesanal, y puedes visitar centros donde te explican cómo tiñen la lana con productos naturales como maíz, hojas y flores.

19. Moray

Moray parece salido de otro planeta. Son círculos concéntricos excavados en la tierra que parecen un anfiteatro, pero en realidad eran un laboratorio agrícola inca. Aquí los incas experimentaban con diferentes microclimas para adaptar cultivos a distintas altitudes.

El diseño es tan preciso que aún hoy los científicos se sorprenden. Cada nivel tiene una diferencia de temperatura, lo que permitía simular distintos ecosistemas del imperio.

20. Salineras de Maras

A pocos kilómetros de Moray están las famosas Salineras de Maras, uno de los paisajes más fotogénicos del Valle Sagrado. Son más de 3,000 pozos de sal que se llenan con agua subterránea con alto contenido salino. El sol hace su trabajo y, ¡voilà!, sal rosada de los Andes.

Estas salinas han sido utilizadas desde la época preinca, y muchas familias locales siguen explotándolas de forma tradicional. Puedes caminar por los senderos y ver de cerca cómo se recolecta la sal, aunque ahora ya no está permitido caminar entre las pozas para conservarlas. Es una parada rápida pero impactante, y el contraste de colores entre el blanco de la sal, el marrón de las montañas y el cielo azul es realmente único. Además, es fácil combinar esta visita con Moray en una sola excursión.

Lugares naturales y experiencias únicas

Si pensabas que Cusco solo era ruinas y piedras, prepárate para sorprenderte. Aquí también encontrarás paisajes de otro nivel: montañas de colores, lagunas turquesa, formaciones rocosas con forma de cuernos, y hasta baños termales escondidos entre la selva. Así que si estás buscando qué visitar en Cusco para vivir experiencias realmente únicas, apunta estos lugares que parecen salidos de otro planeta (pero están a solo unas horas del centro):

21. Laguna Humantay

La Laguna Humantay es uno de los destinos más impresionantes y populares de los últimos años. Se encuentra a más de 4,200 metros de altura, y su color turquesa rodeado por montañas nevadas parece sacado de una postal.

La caminata para llegar hasta la laguna es exigente (alrededor de 1.5 horas en subida desde Soraypampa), pero la vista que te espera al final lo compensa todo. Eso sí, el mal de altura no perdona, así que anda con calma, lleva bastante agua y hojas de coca si es necesario. Este lugar se puede visitar en un full day desde Cusco. Te recomendamos ir con tour organizado para no complicarte con el transporte.

Perú

22. Montaña de 7 Colores (Vinicunca)

La Montaña de 7 Colores, también conocida como Vinicunca, es probablemente uno de los lugares más instagrameados del Perú. Y no es para menos: sus franjas naturales de colores parecen pintadas a mano, pero son resultado de minerales que han estado ahí por siglos.

La caminata es dura, especialmente por la altitud (más de 5,000 m s.n.m.), pero el paisaje te deja sin palabras. Puedes subir a pie o alquilar un caballo si no estás acostumbrado a caminar en altura. Vinicunca se puede visitar en un solo día desde Cusco, y aunque suele estar llena de turistas, sigue siendo un destino imperdible si estás viendo qué lugares visitar en Cusco fuera del circuito tradicional.

23. Montaña Palccoyo

Si quieres ver una montaña de colores sin tanta gente y con una caminata mucho más fácil, entonces tu lugar es Palccoyo. Está en la misma zona que Vinicunca, pero mucho menos masificada y con tres montañas coloridas que puedes ver sin subir tanto. El camino es más corto y amigable (unos 45 minutos caminando), y además puedes ver el bosque de piedras, una formación natural súper fotogénica. El paisaje es increíble y la experiencia es mucho más tranquila.

24. Valle Rojo

Muy cerca de Vinicunca, pero aún más sorprendente para muchos, está el Valle Rojo. Tal como su nombre lo dice, todo el paisaje es de un rojo intenso que contrasta con el cielo azul y las montañas nevadas. Parece Marte… pero con llamas. Este valle es un pequeño desvío desde la ruta de Vinicunca, y muchos tours lo incluyen como parte del recorrido. Es menos conocido, así que tendrás más espacio para disfrutarlo sin tanta gente alrededor.

25. Waqrapukara

Waqrapukara es uno de esos lugares que todavía no están en el radar de todos los turistas, y eso lo hace aún más especial. Se trata de una fortaleza inca construida sobre un acantilado, entre formaciones rocosas que parecen cuernos gigantes (de ahí su nombre: “waqra” = cuerno, “pukara” = fortaleza).

Llegar no es fácil, ya que implica varias horas de caminata (dependiendo de la ruta), pero el paisaje es tan espectacular como el destino. Es ideal para quienes buscan una experiencia más aventurera y lejos de las multitudes.

26. Aguas termales de Cocalmayo

Después de tantas caminatas, lo que uno necesita es un buen chapuzón relajante. Y no hay mejor lugar para eso que las Aguas Termales de Cocalmayo, en Santa Teresa. Estas pozas naturales están rodeadas de vegetación, con agua caliente que fluye desde el interior de la montaña.

Son perfectas para descansar antes o después de visitar Machu Picchu, ya que están cerca de la ruta alternativa del Inca Jungle o de Hidroeléctrica. Las instalaciones son sencillas pero cómodas, y el entorno es espectacular.

27. Humedal de Huasao

¿Sabías que en Cusco hay un humedal lleno de esculturas de personajes de películas como Groot o Shrek? Parece broma, pero es real. El Humedal de Huasao combina naturaleza con arte popular, y se ha convertido en una opción divertida para pasar un rato diferente.

Este humedal protege especies locales de flora y fauna, y se puede recorrer por senderos bien marcados. Es ideal para visitar con niños, ya que las esculturas gigantes captan su atención (y la de los adultos también). Está a unos 30 minutos de Cusco, y es una opción distinta si ya has visitado lo más conocido y quieres algo relajado y curioso.

28. Parque Nacional del Manu

El Parque Nacional del Manu es uno de los destinos más biodiversos del mundo. Ubicado entre Cusco y Madre de Dios, este enorme territorio protegido es hogar de miles de especies de aves, mamíferos, reptiles y plantas. Es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la vida silvestre.

No es un destino de paso. Para llegar se necesita al menos 3 días, ya que se accede por vía terrestre y fluvial. Pero si tienes tiempo y ganas de desconectarte completamente, la experiencia es inolvidable. Aquí puedes hacer caminatas por la selva, avistamiento de aves, visitas a collpas de guacamayos y convivencias con comunidades locales. Si estás explorando qué visitar en Cusco en plan naturaleza total, este es el nivel experto.

Qué visitar en Cusco

Fuera del circuito clásico: nuevos y poco conocidos

Si ya tachaste Machu Picchu, la Plaza de Armas y la Montaña de 7 Colores, o si simplemente prefieres los lugares tranquilos, esta lista es para ti. En Cusco hay destinos menos turísticos que sorprenden por su belleza, historia o simplemente por lo poco conocidos que son. Aquí te contamos qué visitar en Cusco cuando quieres salirte de lo típico, sin perderte lo mejor.

29. Tres Cruces de Oro (mirador del amanecer)

Ubicado en el límite entre Paucartambo y Manu, el mirador Tres Cruces de Oro es considerado uno de los mejores lugares del mundo para ver el amanecer. No estamos exagerando. Desde aquí puedes observar cómo el sol se eleva por encima de la selva amazónica, generando un efecto óptico que parece ciencia ficción.

Eso sí, hay que madrugar y estar preparado para el frío. La mejor época para visitarlo es entre mayo y julio, cuando el cielo está despejado. El mirador está a más de 3,700 metros de altura, así que abrígate bien.

30. Huchuy Qosqo

Huchuy Qosqo significa “Pequeño Cusco” y es una joya arqueológica ubicada en lo alto del Valle Sagrado, cerca de Lamay. Este sitio era un centro administrativo inca, y aunque no es tan grande como otros, lo que lo hace especial es el camino para llegar.

La ruta de trekking desde Tambomachay o Chinchero es espectacular, con paisajes andinos, comunidades campesinas y vistas del valle que te van a dejar con la boca abierta. No hay multitudes ni vendedores ambulantes, solo tú, la naturaleza y las ruinas.

31. Piquillacta

Este sitio arqueológico preincaico pertenece a la cultura Wari y es uno de los pocos lugares que te muestran lo que existía antes de los incas. Piquillacta tiene una estructura más ordenada, casi como una ciudad cuadrada, y eso es justamente lo que la hace única.

Está ubicado al sureste de Cusco, a unos 40 minutos en auto, y es parte del Valle Sur. Aunque no recibe tantos visitantes como Sacsayhuamán o Pisac, es igual de interesante si te gusta la historia. Muy cerca también está el lago Huacarpay, por si quieres aprovechar y hacer un combo de arqueología con paisaje.

Qué visitar en Cusco

32. Tipón

A Tipón muchos lo conocen como “el Machu Picchu del agua”, y con justa razón. Aquí los incas desarrollaron un sistema hidráulico tan avanzado que aún sigue funcionando. Canales, fuentes, terrazas y escaleras perfectamente diseñadas para el flujo del agua.

Es uno de los mejores ejemplos de ingeniería inca, y a la vez, uno de los sitios menos visitados por turistas. Tal vez porque queda al sur de Cusco y muchos no lo incluyen en sus tours, pero si estás organizando qué visitar en Cusco fuera de lo común, este lugar debería estar en tu ruta.

33. Q’eswachaka (puente colgante ancestral)

Este puente colgante hecho de ichu (pasto andino) se reconstruye todos los años con técnicas ancestrales. El Q’eswachaka no es solo un puente, es una tradición viva que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Cruzarlo da un poco de vértigo, no lo vamos a negar, pero es totalmente seguro y la experiencia es única. Se encuentra en la provincia de Canas, a unas 4 horas de Cusco, y el viaje vale cada minuto y es uno de los sitios imprescindibles qué visitar en Cusco.

34. Pallay Punchu

Pallay Punchu es como la Montaña de 7 Colores, pero con diseño personalizado. Su nombre significa “poncho tejido” en quechua, y desde que se viralizó en redes sociales, ha llamado la atención por su forma puntiaguda y colores naturales.

Está más lejos que Vinicunca (unas 5-6 horas desde Cusco), pero recibe mucho menos turismo, lo cual es un plus. El camino es exigente, así que no lo recomendamos si no estás acostumbrado a las caminatas en altura.

35. Inca Jungle

¿Te gustan las aventuras extremas? Entonces el Inca Jungle puede ser la mejor forma de llegar a Machu Picchu. Se trata de una ruta alternativa de 4 días que combina bici de montaña, rafting, trekking, tirolesa y caminatas por selva.

A diferencia del Camino Inca tradicional, esta ruta es más flexible, más económica y mucho más adrenalínica. Vas bajando desde las montañas hacia la selva, pasando por pueblos locales, aguas termales y paisajes cambiantes cada día.

36. 7 lagunas del Ausangate

El trekking de las 7 lagunas del Ausangate es uno de los mejores planes de naturaleza cerca de Cusco. En un solo día puedes visitar siete lagunas de colores distintos, rodeadas de montañas nevadas y paisajes andinos que parecen sacados de un sueño.

El recorrido es exigente, ya que se camina por encima de los 4,000 metros, pero si te gusta el trekking, este es un imperdible. Además, puedes visitar aguas termales al final del recorrido, lo cual ayuda a relajar las piernas.

Perú

Machu Picchu y alrededores desde Cusco

Si llegaste hasta Cusco, es muy probable que uno de tus principales objetivos sea conocer la joya del Imperio Inca: Machu Picchu. Pero no todo termina en la famosa ciudadela. Hay rutas, montañas y pueblos aledaños que complementan la experiencia y la hacen aún más completa. Si estás armando tu ruta final de qué visitar en Cusco, aquí te mostramos los puntos clave alrededor de este destino soñado.

37. Ciudadela de Machu Picchu

No necesita mucha presentación, pero igual lo decimos: Machu Picchu es uno de los lugares más impresionantes no solo de Perú, sino del mundo, por eso es uno de los lugares qué visitar en Cusco. Construida en lo alto de la montaña, esta ciudadela inca es un ejemplo perfecto de arquitectura, astronomía y conexión con la naturaleza.

Recorrerla con guía es lo mejor, porque cada rincón tiene historia: el Templo del Sol, la Roca Sagrada, los andenes… todo fue pensado con propósito. Eso sí, asegúrate de comprar tus entradas con anticipación, especialmente si vas en temporada alta (junio a agosto).

38. Huayna Picchu

Esa montaña que aparece en todas las postales detrás de Machu Picchu se llama Huayna Picchu, y sí, se puede subir. El camino es empinado y en algunos tramos da vértigo, pero la vista desde arriba es simplemente alucinante.

Eso sí, las entradas son limitadas y se agotan rápido. Solo hay ciertos horarios y debes reservar tu acceso al momento de comprar el boleto a Machu Picchu. La subida toma entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo de tu ritmo (y tus pulmones).

39. Inti Punku y Huchuy Picchu

El Inti Punku, o Puerta del Sol, es una de las entradas originales a Machu Picchu por el Camino Inca. Desde ahí, los antiguos caminantes veían por primera vez la ciudadela, y tú también puedes revivir ese momento si haces la caminata hasta este punto. Son unos 45 minutos desde el complejo principal, pero vale la pena por las vistas.

Por otro lado, Huchuy Picchu (la “montañita”) es una alternativa para quienes quieren una caminata corta pero con buena vista. Es mucho más fácil que Huayna Picchu, y también tiene menos visitantes, lo que lo hace ideal para quienes quieren tranquilidad.

40. Aguas Calientes

Conocido oficialmente como Machu Picchu Pueblo, Aguas Calientes es el punto de entrada a la maravilla. Aquí llegan los trenes desde Cusco y Ollantaytambo, y desde aquí salen los buses que te llevan a la entrada de Machu Picchu.

Aunque muchos solo pasan la noche, este pueblo también tiene su encanto. Puedes visitar las aguas termales que le dan nombre, caminar por sus calles con vista al río, o cenar en alguno de sus muchos restaurantes.

También es el lugar ideal para descansar antes o después de tu visita a la ciudadela. Si tienes tiempo, quédate una noche más y disfruta de este sitio qué visitar en Cusco.