En IATI México, además de brindarte las mejores coberturas y asistencias de viajes internacionales, llevamos años comprometidos con la misión de generar conciencia sobre la enorme importancia de practicar un turismo responsable en los distintos destinos que recomendamos. Por fortuna, el turismo responsable, que cada vez tiene más atención, incluye desde respetar las tradiciones y costumbres del lugar que visitamos, hasta el reducir nuestros desechos durante los viajes. Hoy queremos compartir contigo todo lo relacionado con el turismo responsable con animales, o en otras palabras: cómo evitar prácticas irresponsables en el turismo con animales.

Ejemplos de turismo no responsable con animales

En esta lista encontrarás algunas de las prácticas más frecuentes y lamentables en lo que respecta al turismo con animales. Con estos ejemplos queremos mostrarte lo que se puede evitar con un poco de información. No obstante, hay muchos más casos además de estos, por lo que siempre te recomendamos evitar cualquier actividad que implique interacción con animales si tienes la más mínima duda de cómo podría afectarlos. Cuando tengas dudas, es mejor abstenerse. Recuerda también que muchos lugares en los que se practican actividades negativas para los animales se esconden detrás de nombres como “Santuario” o “Reserva” que pueden ser engañosos.

Nadar con el tiburón ballena en Filipinas

En Filipinas puedes nadar con el tiburón ballena en sitios como Donsol, Puerto Princesa o Padre Burgos. Es una experiencia increíble donde podrás admirar de cerca al pez más grande del mundo y maravillarte con su belleza. Cada uno de estos lugares ofrece la oportunidad de observar al animal en diferentes épocas del año debido a su marcado ciclo migratorio. Por desgracia, uno de los lugares más populares para este avistamiento es Oslob. Allí, en lugar de respetar su ciclo migratorio, se alimenta a los tiburones todo el año para que siempre estén presentes. Esto tiene consecuencias negativas para el tiburón ballena, tales como:

– Se habitúa a que los barcos le proporcionen comida, lo que provoca que se acerque a otras embarcaciones y sufra heridas graves por golpes y cortes.

– Al no ser una actividad regulada como en otros lugares, hay pocas normas de conducta y los nadadores pueden acercarse sin restricciones. Como resultado, el tiburón ballena sufre patadas, cortes con aletas, estrés e incluso infecciones por cremas solares no ecológicas.

– La comida que se les proporciona termina siendo perjudicial para su bienestar a largo plazo.

– Se altera su patrón migratorio, incluso llegando a eliminarlo completamente, lo que tiene consecuencias para muchas otras especies.

Por eso, si estás planeando un viaje por Filipinas, te pedimos encarecidamente que no participes en el circo de Oslob.

Tomarse fotos con tigres

Aunque hace poco celebramos el cierre del conocido Templo de los Tigres en Tailandia, este volvió a abrir sus puertas y existen otros sitios similares con las mismas prácticas irresponsables. Pensemos con lógica, ¿un depredador de más de 250 kilos, con garras y colmillos, se dejaría fotografiar contigo sin más? No, probablemente trataría de atacarte. En estos lugares, los tigres suelen estar sedados durante gran parte del día para que no sean peligrosos, y además, se les somete a una dolorosa operación llamada desungulación, donde les quitan las garras. Pero eso no es todo, también se les obliga a reproducirse continuamente y se separa a los cachorros de sus madres para usarlos como modelos en fotografías, permitiendo que los turistas irresponsables los alimenten con biberón. Vivir encarcelados y bajo los efectos de sedantes genera enfermedades y problemas como dolor de espalda, dificultades para alimentarse y altos niveles de estrés, lo que incluso los lleva a autolesionarse. Una larga lista de sufrimientos que se puede evitar practicando un turismo responsable con animales y no apoyando estos lugares.

Cafeterías de animales

Esta actividad ha tomado popularidad en varias ciudades de Japón y, aunque podría parecer inofensiva, también conlleva un uso perjudicial e irresponsable de los animales en el turismo. Un caso típico son las cafeterías de búhos, donde los visitantes pueden disfrutar de una bebida en espacios donde diferentes búhos se posan cerca para que los toquen. Los búhos son criaturas nocturnas y estar todo el día expuestos al contacto humano afecta su comportamiento, alimentación y patrón de sueño. Además, en algunos establecimientos donde se usan aves, se les realiza una alectomía: la remoción de las falanges de sus alas para impedir que vuelen. Como mexicanos, debemos evitar estos lugares.

Otro animal frecuente en estas cafeterías temáticas es el gato. Sin embargo, las cafeterías de gatos no son menos problemáticas que las de búhos. Dado el carácter reservado e independiente de muchos felinos, son sedados para que se mantengan dóciles y tranquilos al lado de los clientes.

Liberar pájaros enjaulados

Esta práctica es común en países como Myanmar, Laos o, incluso, en algunos templos de Tailandia. En estos lugares, te pueden decir que soltar un pájaro enjaulado es una ofrenda de libertad que trae buena suerte. De entrada, la idea puede sonar positiva “soltar a un pájaro que vive hacinado con muchos otros en una jaula pequeña y sucia”. Sin embargo, la realidad es muy diferente, pues estos pájaros han sido entrenados para regresar a la jaula poco después de ser liberados. Si de verdad deseas ayudar a estos pájaros a ser libres algún día, evita participar en esta práctica para que eventualmente este cruel negocio termine. Como mexicanos, es importante entender estas prácticas y evitarlas.

Usar elefantes para entretenimiento

Hemos llamado a esta sección “usar elefantes para entretenimiento” porque simplemente subirse a un elefante no lo describe todo. Estos animales son grandes y fuertes, pero eso no quiere decir que estén diseñados para cargar personas. A menudo, no solo deben aguantar a una sola persona, sino que es común que se suban parejas junto con el domador, y las sillas especiales aumentan aún más el peso en su columna vertebral. Si de verdad te importan estos animales, NO te subas nunca en uno. De la misma manera, un elefante no necesita que lo bañen, jueguen con él con una pelota o que pinte un cuadro. Todas estas actividades son extremadamente dañinas para estos hermosos animales que, en la mayoría de los casos, han sufrido una vida de esclavitud. Si deseas observar elefantes de cerca, puedes disfrutar de un hermoso safari en Kenia. Si viajas desde México, considera estas opciones responsables.

montar en elefante

Feeding: alimentando a los peces

En numerosas playas del sudeste asiático, especialmente entre el creciente turismo chino, se han popularizado tours que incluyen el feeding como una de sus actividades. El feeding implica bajarse del bote en una playa y soltar comida que atrae a cientos de peces. En este momento, muchos turistas aprovechan para tomar fotos de cerca, y otros, menos responsables, intentan capturarlos. Alimentar a estos pequeños peces de colores, que se pueden observar fácilmente sin necesidad de feeding, hace que estos cambien sus hábitos alimenticios; coman cosas no aptas que pueden enfermarlos; se acerquen a cualquier barco pensando que recibirán comida y terminen muriendo por los motores, e incluso que lleguen a morder a los bañistas si están impacientes por recibir comida. Si viajas desde México, evita estas prácticas irresponsables.

Peleas de Gallos

En algunos países de Sudamérica y en ciertas regiones de Asia, como Filipinas, aún es posible presenciar peleas de gallos en vivo. No hace falta explicar en detalle por qué deberíamos evitar fomentar esta crueldad, pero queremos compartir algunos aspectos importantes. A los gallos y gallinas se les obliga a vivir separados, y los gallos están encadenados cerca unos de otros para fomentar una constante necesidad de luchar y dominar el territorio. Este ambiente les causa un estrés continuo, y cuando se les da la oportunidad, se atacan con ferocidad. Durante las peleas, se les atan cuchillas afiladas a las patas, lo que provoca cortes profundos y mutilaciones severas, resultando en una escena de lamentable derramamiento de sangre. Afortunadamente, el número de peleas de gallos ha disminuido con el tiempo, pero es fundamental que los viajeros no apoyen estas prácticas para evitar que se conviertan en atracciones turísticas.

Tocar estrellas de mar

Fíjate en la primera palabra: “tocar”. Ya no solo se trata de “sacar estrellas de mar del agua”, simplemente: no toques las estrellas de mar. Afortunadamente, cada día más viajeros están conscientes de lo sensibles que son estos bellos animales marinos. Con el tiempo y las campañas de concientización se ha logrado que más personas conozcan lo básico: las estrellas de mar mueren a los pocos segundos de ser retiradas del agua, por lo que es crucial no hacerlo bajo ninguna circunstancia. Sacarlas para una foto no solo es una actitud de turista irresponsable, sino que también las puede dejar tan aturdidas que, al devolverlas al mar, ya no se muevan o se conviertan en presas fáciles para depredadores. Esto sucede porque necesitan estar en el agua para poder respirar.

Pero queremos recalcar lo siguiente: no se trata solo de no sacarlas del agua, no hay que tocar ni a las estrellas de mar ni a ningún animal salvaje en libertad. Las estrellas de mar tienen un sistema nervioso básico y son extremadamente sensibles a cualquier tipo de manipulación. Manipularlas para hacerse un selfie puede causarles un aumento de ácido láctico que puede matarlas en cuestión de minutos. ¿Quieres una foto con una estrella de mar? Sumérgete hasta donde están y posa con tu cámara acuática sin molestarlas.

Café de civeta, café de caca

Si viajas a países como Filipinas, Vietnam o Indonesia, verás el famoso café de civeta, conocido también como kopi luwak. Este es catalogado como el café más caro del mundo y, para algunos, el más delicioso. Anteriormente, se recolectaba de las heces de las civetas silvestres que consumían los granos en las plantaciones de café. Sin embargo, la creciente popularidad y demanda han transformado este negocio radicalmente. En la actualidad, las civetas son mantenidas en diminutas jaulas, una junto a otra, sin apenas ventilación, y alimentadas casi exclusivamente con granos de café durante todo el día para incrementar la producción. Esta lamentable práctica provoca que las civetas sufran diversas enfermedades debido a una mala alimentación. Investigaciones de PETA y la BBC han revelado las crueles condiciones de vida de las civetas, mostrando que, aunque se venda como café de civeta en libertad, en la mayoría de los casos proviene de animales en cautiverio.

Pisar el coral

Cuando piensas en corales, probablemente te imagines esas hermosas estructuras que crecen parecidas a las ramas de un árbol. Este tipo de coral es tal vez el más conocido, lo que ha llevado a que se practique un turismo más responsable, evitando tocarlo. Esto es crucial ya que los corales son extremadamente frágiles y se rompen fácilmente (considera que tardan muchos años en crecer unos pocos centímetros y son el hogar de muchas especies marinas que dependen de ellos), además de que pueden causar cortes profundos e infecciones.

Además de este tipo de coral, hay otros que muchas personas confunden con rocas y caminan sobre ellos. Las consecuencias son igualmente devastadoras: la muerte del coral, la destrucción del hábitat de otras especies y posibles heridas en la piel. Por lo tanto, por favor, evita posar tus pies sobre cualquier cosa que no sea una roca perfectamente despejada o la arena.

pisar coral

Sumergirse en jaula con el tiburón blanco

Una actividad muy famosa en regiones como Sudáfrica es la inmersión en jaulas con el tiburón blanco, considerado uno de los depredadores más temidos y letales del océano. En esta práctica, el participante se encierra en una jaula bajo el agua. Para atraer a estos tiburones, comúnmente se arrojan al mar sangre y vísceras de peces, y cuando el tiburón se aproxima, se le provoca con trozos de pescado para que nade cerca de la jaula. Esta práctica no solo es poco ética, engañando al animal en su propio hábitat, sino que estudios han mostrado que altera el comportamiento del tiburón blanco en esas áreas, aumentando la frecuencia de ataques a nadadores y surfistas en playas cercanas.

Sabemos que una fotografía junto a uno de estos animales puede ser muy impactante cuando se comparte en redes sociales. Sin embargo, no todo se vale por conseguir likes. Es fundamental respetar a los animales y entender cada uno de estos escenarios mencionados, ya que esto nos permite identificar otros similares que podamos encontrar. La mejor recomendación es simple: si no estás seguro de cómo una actividad puede afectar a un animal, NO la realices. Proyectos como el de FAADA trabajan continuamente para promover el turismo responsable con animales. Al consultar tu próximo destino en su página web, encontrarás información que te ayudará a evitar comportamientos irresponsables en el turismo.