¿Viajas a Ámsterdam este 2025 y no sabes ni por dónde empezar con tantos lugares turísticos? No te preocupes, que nosotros te vamos a ayudar a planificar tu viaje e itinerario con esta lista de 30 experiencias en Ámsterdam sus lugares turísticos que tienes que tachar sí o sí de tu itinerario, para que no te falte nada. Acompáñanos y planea tu viaje como un verdadero experto (sin volverte loco en el intento).

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Qué ver en Ámsterdam: 30 lugares turísticos

Ámsterdam, también conocida como la Venecia del norte, es una de las ciudades más grandes de Países Bajos y un destino que combina historia, canales encantadores, y bicicletas por todos lados. Aquí no solo encontrarás museos de fama mundial y arquitectura que parece sacada de un cuadro, sino también barrios con mucha onda, mercados llenos de flores y vida nocturna que no se anda con rodeos.

Es una de las ciudades más vibrantes de Países Bajos que se reinventa cada año y que en 2025 promete aún más actividades, rincones fotogénicos y experiencias únicas. Sabemos que planear qué ver en Ámsterdam puede ser un reto (¡hay demasiado por hacer y muy poco tiempo si no organizas bien!), así que aquí te compartimos los Ámsterdam lugares turísticos de Ámsterdam que no te puedes perder por nada del mundo.

1. Rijksmuseum: El museo más icónico de Ámsterdam

Si quieres empezar fuerte tu lista de Ámsterdam lugares turísticos, el Rijksmuseum es parada obligatoria. Es el museo nacional de los Países Bajos y está dedicado al arte y la historia del país desde la Edad Media hasta el siglo XX. Abrió en 1800 y desde entonces es la casa de miles de piezas, siendo su gran estrella “La ronda de noche” de Rembrandt.

El edificio actual se inauguró en 1885 y es una joya arquitectónica con estilo neorrenacentista, diseñado por Pierre Cuypers. Está ubicado en Museumplein, la gran plaza de los museos en el sur de la ciudad, así que es muy fácil llegar en tranvía, bici o hasta caminando si te animas. Aquí podrás recorrer más de 80 salas con pinturas, esculturas, arte decorativo, objetos históricos y hasta un enorme modelo de barco del siglo XVII.

2. Museo Van Gogh: Arte, historia y emoción

Inaugurado en 1973, el Museo de Van Gogh alberga la colección más grande del mundo de sus obras, con más de 200 pinturas, 500 dibujos y cientos de cartas personales que te permiten entender su proceso creativo y su lado más humano.

El edificio principal fue diseñado por Gerrit Rietveld y cuenta con una ala moderna diseñada por Kisho Kurokawa, donde suelen montarse exposiciones temporales que amplían la experiencia. Aquí verás clásicos como “Los girasoles”, “Almendro en flor” y “El dormitorio en Arlés”, junto con obras menos conocidas pero igual de impactantes.

Una de las partes más interesantes es la narrativa del museo: no solo ves cuadros bonitos, sino que sigues la evolución del artista, sus crisis personales, su relación con su hermano Theo y el cambio de estilos que tuvo a lo largo de su vida.

3. Casa de Ana Frank: Un relato conmovedor

Visitar la Casa de Ana Frank es una de esas experiencias que te marcan y que explican por qué está en todas las listas de Ámsterdam lugares turísticos. Este museo está ubicado en Prinsengracht 263-267, en el mismo edificio donde Ana Frank, su familia y otras cuatro personas se escondieron de la persecución nazi durante más de dos años, entre 1942 y 1944.

Aquí podrás recorrer el famoso “anexo secreto”, con habitaciones estrechas y escaleras empinadas que te harán imaginar lo difícil que fue vivir escondidos tanto tiempo. El museo se inauguró en 1960 y desde entonces se ha dedicado a preservar la memoria de Ana, mostrar su famoso diario (que se puede ver en una vitrina) y educar sobre las consecuencias del antisemitismo y la discriminación.

4. Paseo por los canales: Navegando la Venecia del norte

Si no paseas por uno de los canales de Ámsterdam es como si no visitaste la ciudad. Como te comentamos al principio, esta ciudad también es conocida como la “Venecia del Norte” ya que la ciudad cuenta con más de 100 kilómetros de vías navegables, más de 1500 puentes y un sistema de canales que data del siglo XVII y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es la forma más relajada y pintoresca de ver Ámsterdam desde otra perspectiva.

El anillo de canales (Grachtengordel) rodea el centro histórico y está formado por los tres grandes: Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht. Desde el agua vas a poder admirar las casas estrechas con fachadas únicas, puentes iluminados por la noche y rincones que parecen salidos de una postal. Hay decenas de opciones para elegir: cruceros turísticos clásicos con audio guía, barcos con techo de cristal para días fríos o lluviosos, e incluso botes eléctricos.

5. Crucero guiado con bebidas y queso por el canal

Un paseo en barco por los canales ya suena bien, imagínate sumarle quesos holandeses y unas copas. Este tipo de crucero guiado con bebidas y queso es una de las experiencias más populares entre quienes buscan Ámsterdam lugares turísticos con un toque diferente y más relajado. Es perfecto para quienes quieren turistear sin tanto protocolo y disfrutar de la esencia local: buena comida, bebida y vistas inmejorables.

La mayoría de estos tours salen desde puntos céntricos como la Estación Central o la Casa de Ana Frank. Durante el recorrido, que suele durar entre 60 y 90 minutos, un guía (en varios idiomas) te va contando historias, anécdotas y datos curiosos sobre los edificios junto al canal, los puentes y la vida cotidiana en Ámsterdam. Mientras tanto, te sirven bandejas con quesos locales acompañados de vino, cerveza o refrescos, dependiendo del paquete.

6. Barrio Jordaan: Cafeterías, boutiques y esencia local

Ubicado al oeste del centro histórico y pegado al canal Prinsengracht, este barrio nació en el siglo XVII como zona obrera y de inmigrantes, pero con el tiempo se transformó en uno de los rincones más bohemios y con más encanto de la ciudad.

Hoy es famoso por sus calles estrechas llenas de boutiques independientes, galerías de arte, tiendas vintage y cafeterías donde puedes sentarte a ver pasar bicicletas sin prisa. Es un lugar ideal para perderse sin mapa: cada calle tiene algo distinto, desde murales escondidos hasta mercados como el Noordermarkt, donde puedes encontrar desde comida orgánica hasta antigüedades.

7. Mercado de las Flores: Colorido y tradición holandesa

Fundado en 1862, es el único mercado flotante de flores del mundo: sus puestos se alinean sobre barcazas ancladas en el canal Singel, en pleno centro de la ciudad, creando un paseo tan pintoresco como histórico.

Aquí encontrarás tulipanes en todas sus formas: bulbos para llevarte a casa, flores cortadas, semillas y hasta recuerdos con forma de tulipán. También venden plantas exóticas, flores secas y todo tipo de artículos de jardinería. En temporada alta, especialmente en primavera, el mercado estalla de color y aroma, atrayendo a viajeros y locales por igual.

8. Plaza Dam: El corazón histórico de la ciudad

Hoy es un espacio vibrante donde convergen monumentos, artistas callejeros, tiendas, restaurantes y miles de peatones. El edificio más imponente es el Palacio Real, construido en el siglo XVII como ayuntamiento y reconvertido en residencia real para ceremonias oficiales. Justo al frente se encuentra el Monumento Nacional, un obelisco de 22 metros inaugurado en 1956 para honrar a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

A su alrededor encontrarás también la iglesia Nieuwe Kerk, famosa por sus exposiciones temporales y ceremonias reales, y el lujoso Hotel Krasnapolsky. Además, la plaza es un excelente punto de partida para explorar otras zonas del centro, ya sea a pie o en tranvía.

Plaza Dam

9. Oude Kerk: La iglesia más antigua de Ámsterdam

Su arquitectura gótica destaca por sus altísimas bóvedas de madera, vidrieras de colores y un impresionante órgano barroco que ha sido restaurado para conciertos actuales. Caminar por su interior es como viajar al pasado: puedes ver lápidas antiguas (muchos notables de la ciudad están enterrados aquí) y disfrutar de la serenidad de un espacio que contrasta con el bullicio exterior. Además, la iglesia tiene un campanario desde donde se obtienen vistas espectaculares del casco antiguo.

Hoy en día no solo funciona como lugar de culto, sino también como centro cultural con exposiciones de arte contemporáneo y eventos que buscan dar nueva vida al monumento.

10. Museo Moco: Arte moderno y cultura pop

Situado en una elegante villa frente al Museo Van Gogh, el Museo Moco (Modern Contemporary Museum) es una parada obligada para los amantes del arte moderno y la cultura pop. Su colección permanente y exposiciones temporales incluyen obras provocadoras de artistas como Banksy, Andy Warhol, Jean-Michel Basquiat y Yayoi Kusama. Con un enfoque accesible e irreverente, el Moco invita a reflexionar sobre temas sociales a través del arte contemporáneo, el arte callejero y las instalaciones inmersivas. Un museo pequeño pero sorprendente, ideal para quienes buscan una experiencia artística diferente y estimulante en Ámsterdam.

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11. Heineken Experience: Cerveza y entretenimiento

Ubicada en la antigua fábrica original de Heineken, construida en 1867 en Stadhouderskade, esta atracción abrió sus puertas como museo interactivo en 2001 y desde entonces es uno de los tours más populares de la ciudad.

Aquí no solo vas a ver calderas de cobre relucientes o aprender la receta de la famosa cerveza, sino que podrás recorrer las antiguas salas de fermentación, conocer el proceso de embotellado y descubrir datos curiosos sobre la expansión global de la marca. Todo está diseñado de forma interactiva, con exhibiciones multimedia, experiencias sensoriales y hasta un simulador que te “convierte” en cerveza para explicar cada paso de la producción.

El recorrido suele terminar en el bar propio de la Heineken Experience, donde podrás disfrutar de un par de cervezas bien frías incluidas en el ticket. También tienen tienda oficial para souvenirs que van desde vasos de colección hasta playeras y accesorios.

12. Begijnhof: Un oasis de paz y arquitectura medieval

Es un patio interior histórico rodeado de casas tradicionales, originalmente habitado por las beguinas, mujeres religiosas laicas que vivían en comunidad sin tomar votos monásticos. Data del siglo XIV, lo que lo convierte en uno de los conjuntos residenciales más antiguos de la ciudad.

El acceso está un poco escondido, cerca de la concurrida plaza Spui, lo que le da un aire casi secreto. Al entrar, te encuentras con un jardín impecable rodeado de casas estrechas con fachadas clásicas, incluyendo la Houten Huys, una de las dos únicas casas de madera que quedan en Ámsterdam. También hay una capilla católica oculta (Schuilkerk) que se construyó cuando el culto católico fue prohibido públicamente.

13. Vondelpark: Relajación y vida local al aire libre

El Vondelpark fue inaugurado en 1865 y nombrado en honor al poeta Joost van den Vondel, es el parque más famoso de la ciudad y un auténtico pulmón verde en pleno distrito sur, muy cerca de Museumplein.

Con más de 45 hectáreas, ofrece senderos para caminar o andar en bicicleta, grandes prados para hacer picnic, lagos con patos y zonas de juegos para niños. Es muy popular entre locales que vienen a correr, leer un libro o simplemente tirarse al pasto a disfrutar de un raro día soleado. También tiene esculturas —como la famosa obra de Picasso— y cafés al aire libre donde puedes sentarte a tomar algo sin prisas.

Durante los meses más cálidos, el parque cobra vida con conciertos gratuitos en el Openluchttheater (teatro al aire libre), y siempre hay músicos o artistas callejeros improvisando.

Vondelpark

14. A’DAM Lookout y columpio panorámico

Se trata de un mirador ubicado en la cima de la Torre A’DAM, un rascacielos de 22 pisos en la orilla norte del río IJ, justo frente a la Estación Central.

El mirador ofrece vistas panorámicas de 360 grados de toda la ciudad: desde los canales del centro hasta el puerto y el paisaje plano típico de Países Bajos. Pero lo que realmente atrae a muchos es su famoso Over the Edge, el columpio más alto de Europa. Sí, literalmente te balanceas sobre el borde del edificio, a 100 metros de altura, asegurado con arneses, mientras tus piernas cuelgan sobre la ciudad. Es perfecto para sacar fotos espectaculares (y presumir en redes).

15. Barrio Rojo: Historia, cultura y contrastes

Oficialmente llamado De Wallen, es la zona más antigua de Ámsterdam, con calles estrechas y canales bordeados por casas del siglo XVII, que hoy albergan vitrinas con trabajadoras sexuales legalmente registradas, bares, coffee shops y hasta museos.

Más allá de su fama por el comercio sexual regulado, el Barrio Rojo tiene una historia fascinante: nació como zona portuaria donde marineros buscaban entretenimiento, y fue evolucionando hasta convertirse en símbolo del enfoque pragmático de Países Bajos hacia el trabajo sexual y las drogas blandas. Actualmente, la municipalidad regula la actividad y busca equilibrarla con el turismo respetuoso, incluso promoviendo recorridos guiados que explican su historia y las políticas públicas que la rodean.

16. Nine Streets: Compras con estilo y encanto

Este conjunto de nueve calles estrechas, ubicadas en pleno cinturón de canales, conecta los canales Prinsengracht, Keizersgracht, Herengracht y Singel en un entramado lleno de tiendas únicas, boutiques independientes, cafés acogedores y galerías de arte.

La zona se desarrolló en el Siglo de Oro neerlandés y aún conserva edificios históricos con fachadas típicas que le dan un aire encantador. Aquí encontrarás desde moda vintage y diseño holandés contemporáneo hasta joyería hecha a mano y librerías especializadas. También abundan las tiendas de segunda mano con auténticos tesoros para quienes aman el estilo retro.

17. Museo NEMO: Ciencia interactiva para todas las edades

Es el museo de ciencia y tecnología más grande de los Países Bajos y se reconoce de inmediato por su icónico edificio verde en forma de barco, diseñado por el famoso arquitecto Renzo Piano, ubicado junto al muelle Oosterdok y a unos minutos a pie de la Estación Central.

Desde que abrió sus puertas en 1997 (aunque su historia como museo científico se remonta a 1923), NEMO se ha consolidado como un espacio donde aprender jugando es la norma. Sus cinco pisos están llenos de exhibiciones interactivas sobre física, química, biología, tecnología y energía. Aquí puedes hacer experimentos, resolver acertijos científicos, descubrir cómo funciona la electricidad o incluso participar en demostraciones en vivo que hacen que la ciencia sea comprensible y divertida.

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18. Rembrandt House Museum: En la casa del maestro

Está ubicado en la casa donde el maestro Rembrandt van Rijn vivió y trabajó entre 1639 y 1658, en el centro de la ciudad, en Jodenbreestraat. Este edificio fue cuidadosamente restaurado para mostrar cómo era en el siglo XVII, permitiéndote literalmente caminar por los mismos pisos que el famoso pintor pisaba.

El museo abrió en 1911 y desde entonces ha sido un espacio dedicado a preservar y difundir la obra y la vida de Rembrandt. Puedes recorrer su estudio, su taller de grabado y las habitaciones decoradas con muebles de época, logrando una inmersión total en el mundo del Siglo de Oro neerlandés. Además de la ambientación histórica, el museo alberga una impresionante colección de grabados originales del artista y organiza exposiciones temporales de sus discípulos y contemporáneos.

19. Casas danzantes en Damrak: Postales clásicas

Las casas danzantes en Damrak son uno de los Ámsterdam lugares turísticos más fotografiados y una imagen icónica que seguramente has visto en postales y redes sociales. Están ubicadas justo en el tramo de canal frente a la Estación Central, sobre la calle Damrak, la principal vía que te lleva directo a la Plaza Dam.

Se llaman “casas danzantes” por su apariencia torcida y ligeramente inclinada hacia adelante o de lado. Esta inclinación no es un accidente moderno, sino resultado de los siglos de asentamiento sobre suelo pantanoso y pilotes de madera que se hunden con el tiempo. Además, muchas casas fueron diseñadas con fachadas inclinadas hacia el frente para facilitar el izado de mercancías con poleas sin chocar con la fachada inferior.

20. Artis Royal Zoo: Naturaleza en pleno centro

Ubicado en pleno centro de la ciudad, en el barrio Plantage, tienes un zoológico histórico fundado en 1838, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de Europa. Su nombre completo es Natura Artis Magistra (El arte es la maestra de la naturaleza), y sigue siendo fiel a esa idea de educar mientras entretiene.

Artis no es solo un zoológico: es un enorme complejo que combina naturaleza, arquitectura histórica y ciencia. Alberga más de 900 especies de animales, desde elefantes y jirafas hasta reptiles, peces y aves exóticas. Destacan su acuario histórico, el planetario y el insectario. También tiene un jardín botánico con árboles centenarios y zonas verdes donde es fácil olvidar que estás en el corazón de Ámsterdam.

21. Estación Central: Una obra arquitectónica

La Estación Central de Ámsterdam (Amsterdam Centraal) no es solo un lugar de paso para trenes, tranvías y ferris. Inaugurada en 1889, fue diseñada por el arquitecto Pierre Cuypers (el mismo del Rijksmuseum) y el ingeniero Adolf van Gendt. Su impresionante fachada neorrenacentista con torres, relieves y detalles ornamentales la convierte en uno de los edificios más fotografiados de la ciudad.

Ubicada frente al río IJ, la estación es el punto de llegada de millones de viajeros cada año y conecta la ciudad con destinos nacionales e internacionales. Además de ser un nodo de transporte, el edificio en sí es un lugar para explorar: en su interior hay tiendas, cafeterías y restaurantes, además de murales históricos y detalles arquitectónicos que vale la pena observar con calma.

22. Museo Marítimo Nacional

Está ubicado en un edificio histórico del siglo XVII que originalmente funcionaba como arsenal naval, justo al este del centro, sobre el muelle Kattenburgerplein.

Dentro encontrarás exposiciones permanentes y temporales que exploran la Edad de Oro neerlandesa, cartografía antigua, modelos de barcos y objetos que narran la historia marítima del país, desde el comercio de especias hasta la vida de los marineros. Uno de los mayores atractivos es la réplica a tamaño real del buque Amsterdam, un barco mercante del siglo XVIII que está atracado junto al museo y se puede visitar por dentro.

El museo también destaca por su arquitectura: tiene un patio central cubierto con una impresionante cúpula de vidrio inspirada en antiguas cartas de navegación. Es un lugar perfecto para todas las edades, con secciones interactivas que permiten a los visitantes “navegar” en simuladores o explorar cargamentos históricos.

23. Plaza Leidseplein: Vida nocturna y espectáculos

La Plaza Leidseplein es uno de los epicentros de la diversión en la ciudad. Ubicada al suroeste del centro histórico, esta plaza siempre está llena de vida: por el día, con terrazas, cafés y artistas callejeros; por la noche, con bares, discotecas y teatros que atraen tanto a locales como a viajeros.

Históricamente, Leidseplein fue un punto de llegada para carruajes que venían de otras ciudades, por eso tiene tanto espacio abierto y conecta con avenidas importantes como Leidsestraat. Hoy es famosa por su mezcla de estilos: desde bares tradicionales holandeses hasta modernos clubes donde la música no para hasta el amanecer. También es conocida por sus terrazas abarrotadas, ideales para tomarse una cerveza mientras se ve pasar a medio mundo.

Plaza Leidseplein

24. Museo STRAAT: Arte urbano en grande

El Museo STRAAT es una visita obligada. Ubicado en un enorme astillero reformado en NDSM, en el lado norte del río IJ (fácil de llegar con el ferry gratuito desde la Estación Central), este museo se ha convertido en el templo del arte urbano y el graffiti en la ciudad.

Inaugurado en 2020, STRAAT alberga más de 150 obras de artistas de renombre internacional y emergentes, todas en formatos gigantescos que realmente impresionan. Lo que lo hace único es su enfoque en exhibir arte callejero en un entorno tipo galpón industrial, manteniendo la esencia del graffiti: grande, colorido y con un mensaje claro. Además, el espacio mismo es parte del atractivo, con techos altísimos y paredes que parecen lienzos infinitos.

25. Molino De Gooyer y cervecería Brouwerij ‘t IJ

El molino es uno de los pocos molinos de viento tradicionales que quedan dentro de la ciudad, y su silueta es inconfundible al este del centro, en Funenkade. Fue construido en el siglo XVI (aunque la versión actual data del XVIII) y se usó para moler harina, siendo parte importante del paisaje urbano durante siglos.

Pero lo que realmente atrae a muchos viajeros hoy es la cervecería artesanal Brouwerij ‘t IJ, ubicada justo al lado. Fundada en 1985 en un antiguo baño público, se ha hecho famosa por sus cervezas locales con etiquetas del avestruz (el símbolo de la marca) y su ambiente relajado y sin pretensiones. Puedes probar estilos como IPA, tripel, witbier o sus cervezas de temporada, muchas de las cuales solo se consiguen allí.

26. Hortus Botanicus: Jardín botánico histórico

Fundado en 1638, es uno de los jardines botánicos más antiguos del mundo y comenzó como un huerto de hierbas medicinales para los médicos y farmacéuticos de la ciudad. Hoy se ha transformado en un espacio bellísimo y educativo que conserva más de 4,000 especies de plantas de todo el planeta.

Ubicado en Plantage, muy cerca del Artis Royal Zoo, el Hortus ofrece senderos tranquilos que atraviesan invernaderos históricos, un impresionante invernadero de tres climas (tropical, subtropical y desértico) y una casa de mariposas donde podrás ver estos insectos de colores volando libremente. También destaca su monumental Palm House del siglo XIX, que alberga palmeras centenarias y otras especies exóticas.

27. Excursión a Zaanse Schans, Volendam y Marken

En un solo día podrás ver molinos de viento históricos, pueblos pesqueros con casas de madera y talleres artesanales que parecen detenidos en el tiempo.

Zaanse Schans está a unos 20 kilómetros al norte de Ámsterdam y es famoso por sus molinos de viento perfectamente conservados. Aquí puedes entrar en algunos para ver cómo funcionan y conocer la historia de la producción de aceite, mostaza o pigmentos. También encontrarás talleres de zuecos y queserías donde aprender cómo se fabrica y se prueba el famoso queso holandés (sí, hay degustaciones).

Volendam y Marken son dos encantadores pueblos pesqueros en el Markermeer. Volendam es conocido por su paseo marítimo lleno de restaurantes y tiendas, su puerto con barcos tradicionales y la posibilidad de sacarte fotos con trajes típicos. Marken, por su parte, es una isla conectada por un dique, famosa por sus casas de madera pintadas de verde y su aire tranquilo. Consejo para 2025: hay tours organizados que te llevan en bus con guía en varios idiomas o puedes ir por tu cuenta en transporte público o bici para hacerlo a tu ritmo.

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28. Keukenhof (temporada de tulipanes)

Este enorme parque de flores, conocido como “el jardín de Europa”, está ubicado en Lisse, a unos 40 kilómetros de Ámsterdam, y abre solo unas semanas al año (generalmente de mediados de marzo a mediados de mayo), coincidiendo con la floración de millones de tulipanes.

Fundado en 1949 para mostrar la industria floricultora neerlandesa, Keukenhof se ha convertido en un espectáculo visual impresionante: más de 7 millones de bulbos florecen en diseños artísticos sobre 32 hectáreas de jardines. No solo hay tulipanes: encontrarás narcisos, jacintos y otras flores de primavera en combinaciones de color realmente sorprendentes. Además, cada año el parque elige un tema diferente para sus arreglos y exposiciones interiores.

Visitar Keukenhof es muy fácil desde Ámsterdam: hay buses directos desde el aeropuerto Schiphol y excursiones organizadas que incluyen transporte y entrada.

29. Playa en Zandvoort y Bloemendaal aan Zee

Las playas de Zandvoort y Bloemendaal aan Zee están a menos de 30 kilómetros de Ámsterdam, y son muy populares tanto para locales como para visitantes que buscan sol, mar y un ambiente relajado (o de fiesta, según la zona).

Zandvoort aan Zee es la más grande y conocida. Tiene un largo paseo marítimo lleno de bares y restaurantes playeros donde puedes comer pescado fresco o tomarte una cerveza mirando el atardecer. Además, es sede del circuito de Fórmula 1, así que los fans del automovilismo suelen venir por las carreras. Es fácil llegar en tren directo desde la Estación Central en unos 30 minutos.

30. Cafés marrones y coffee shops: Cultura típica holandesa

Los cafés marrones (bruine cafés) son bares tradicionales holandeses que reciben su nombre por las paredes oscuras teñidas con siglos de humo (ya no se fuma en interiores, por cierto). Son espacios cálidos y acogedores donde los locales se reúnen a charlar tomando cerveza de barril o jenever (la ginebra holandesa). En ellos encontrarás mesas de madera, velas encendidas y un ambiente relajado y auténtico. Muchos están en zonas históricas como Jordaan o cerca de los canales del centro.

Por otro lado, los coffee shops son lugares donde se vende y se puede consumir cannabis de forma regulada. Ámsterdam es famosa por su política tolerante, y aunque está muy controlado, estos locales son parte de la experiencia urbana para muchos viajeros. Suelen tener menús amplios y personal dispuesto a explicar todo a los visitantes curiosos. Consejo para 2025: respeta las normas locales (mayoría de edad, consumo moderado, nada de exportar) y si solo quieres mirar, nadie te obliga a consumir.

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