La Polinesia Francesa está compuesta por 118 islas distribuidas en 5 archipiélagos. Este territorio francés de ultramar, que tiene su propio gobierno autónomo, abarca una extensión equiparable a media Europa. Para ponerlo en perspectiva, si Tahití, la capital, estuviera en Ciudad de México, las Islas Marquesas estarían alineadas con Nueva York, las Islas Australes con Los Ángeles y las Gambier con Miami.
No podemos negarlo, Tahiti y Bora Bora tienen un atractivo indudable. Las campañas publicitarias, promociones turísticas y las imágenes idílicas de lunas de miel han jugado su papel, convirtiendo a estas dos islas en los principales destinos de la Polinesia. Pero, ¿realmente son las mejores? La respuesta es no. Entonces, ¿por qué esa fijación con Tahití y Bora Bora? Es porque la gente prefiere no tomar riesgos. Escuchamos repetidamente: Claro, no puedes ir a la Polinesia Francesa y no visitar Bora Bora…
¿Qué pasa si no incluyes Bora Bora en tu itinerario? ¿Qué cambiaría? Te lo adelantamos: absolutamente nada. De hecho, te abriría las puertas para descubrir otros lugares imprescindibles en la Polinesia, que superan por mucho a Tahití o Bora Bora. Eso sí, solamente los conocerás si decides dejarte guiar por tus propios deseos en lugar de seguir la corriente.
La Polinesia Francesa es una compleja red de lenguas, culturas y tradiciones que varían de un archipiélago a otro, haciendo del lugar un destino fascinante lleno de paisajes impresionantes, leyendas, respeto por la naturaleza y costumbres con más de dos milenios de historia.
Por eso, en IATI México les animamos a dejar volar su imaginación y explorar algunos de los lugares más emblemáticos e inesperados de la Polinesia Francesa.
‘Ia ora na, maeva! (¡Hola, bienvenidos!)
Contents
- 1 1. Ballenas, Bahía de Cook y Monte Rotui – Moorea (Islas de la Sociedad)
- 2 2. Monte Te’urafa’atiu – Maupiti (Islas de la Sociedad)
- 3 3. Marae de Taputapuatea – Raiatea (Islas de la Sociedad)
- 4 4. Fondos marinos, lagunas azules y tiburones – Fakarava y Rangiroa (Islas Tuamotu)
- 5 5. Acantilados, volcanes, tatuajes y tikis – Hiva Oa (Islas Marquesas)
- 6 6. Columnas basálticas – Ua Pou (Islas Marquesas)
- 7 7. Bahía de Hanavave – Fatu Hiva (Islas Marquesas)
- 8 8. Cuevas con estalactitas – Rurutu (Islas Australes)
- 9 9. Iglesias – Mangareva (Islas Gambier)
- 10 10. Misterios de Rapa Iti (Islas Australes)
1. Ballenas, Bahía de Cook y Monte Rotui – Moorea (Islas de la Sociedad)
Comenzamos nuestro recorrido por la Polinesia Francesa en el sitio más representativo de nuestra lista: la isla de Moorea. Esta isla vecina de Tahiti se encuentra a una corta distancia y es muy fácil acceder a ella tanto en ferry como en avión.
Moorea es una isla con valles montañosos y una gran producción de frutas tropicales, destacándose especialmente sus jugosas piñas. Sin embargo, las tres principales razones para visitar Moorea son:
- Se pueden ver ballenas durante una buena parte del año simplemente haciendo una salida de snorkel.
- El Monte Rotui es uno de los más impresionantes de Polinesia Francesa y con gran valor histórico.
- La Bahía de Cook, la bahía vecina a la que arribó el explorador y navegante inglés James Cook en el siglo XVIII, es preciosa.
2. Monte Te’urafa’atiu – Maupiti (Islas de la Sociedad)
Maupiti, conocida como la hermana menor de Bora Bora, ha logrado conservar su ambiente pacífico y alejarse del turismo masivo. La isla limita el número de visitantes y prohíbe la construcción de hoteles o resorts, con lo cual ha evitado la saturación turística que afecta a Bora Bora. Para los viajeros mexicanos, no es necesario tramitar una visa si la estancia es menor a 90 días, siempre y cuando cuenten con un pasaporte válido y un boleto de regreso o de continuación. Aunque no se necesita un permiso especial para ingresar, se recomienda hacer una reservación de alojamiento con anticipación debido al limitado número de opciones.
La isla no tiene nada que envidiarle a Bora Bora. Maupiti es una isla diminuta y montañosa que se puede recorrer a pie fácilmente. La rodea una laguna con variados tonos de turquesa y numerosos motus (pequeños islotes) deshabitados que adornan el océano.
Maupiti es el lugar ideal para adentrarse en las tradiciones religiosas de la Polinesia Francesa, saborear la comida en las pensiones locales, disfrutar de playas de arena blanca, ver mantarrayas y hacer senderismo. El punto más alto de la isla, el Monte Te’urafa’atiu, ofrece una vista de 360 grados que es una experiencia imprescindible al visitar la Polinesia Francesa.
3. Marae de Taputapuatea – Raiatea (Islas de la Sociedad)
Raiatea es el corazón geográfico de la Polinesia, ubicada justamente en el punto medio del triángulo formado por Nueva Zelanda, Isla de Pascua y Hawái. Los antiguos habitantes de la región lo sabían bien y construyeron allí el Marae de Taputapuatea, un templo que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que conserva evidencia de sus creencias y tradiciones.
Es recomendable realizar la visita con un guía para obtener una comprensión más profunda del significado de las plataformas de oración y de las áreas residenciales y laborales de Taputapuatea. Sin la ayuda de un experto, es difícil captar la relevancia del Marae.
Hoy en día, cada año, continúan llegando personas de toda la Polinesia para visitar y honrar a sus ancestros en el marae más sagrado que existe.
4. Fondos marinos, lagunas azules y tiburones – Fakarava y Rangiroa (Islas Tuamotu)
Las Islas Tuamotu son un paraíso para quienes aman los fondos marinos. Aunque todas ofrecen lugares interesantes, Fakarava y Rangiroa destacan al combinar lo mejor de los atolones. Son visitas imprescindibles en Polinesia Francesa si te apasiona el submarinismo.
En Fakarava, puedes bucear en uno de los sitios más impresionantes del mundo y maravillarte con la diversidad marina, donde torbellinos de peces coloridos conviven con hasta 10 especies diferentes de tiburones y enormes mantas raya. Además, caminar por el atolón te permite experimentar la sensación de estar en una franja de tierra con mar a ambos lados.
Rangiroa se destaca por su impresionante espectáculo natural de delfines libres que diariamente cruzan saltando por el Tiputa Pass. Es una laguna azul que invita a que el tiempo se detenga y playas desiertas donde puedes disfrutar de una cerveza mientras los tiburones de arrecife nadan a tu alrededor.
5. Acantilados, volcanes, tatuajes y tikis – Hiva Oa (Islas Marquesas)
En ningún otro lugar de Polinesia Francesa se siente la cultura ancestral con tanta fuerza como en las Islas Marquesas. Figuras como Herman Melville, Robert Louis Stevenson, Gauguin y Jacques Brel encontraron en este archipiélago, en diferentes épocas, la inspiración para escribir, pintar y componer.
Hiva Oa es una de las islas más extensas del archipiélago y es un punto esencial en Polinesia Francesa para quienes desean sumergirse en experiencias culturales que perduran en la actualidad. Allí, tendrás la oportunidad de ver los famosos tikis, aprender sobre la tradición de los tatuadores marquesianos, presenciar un baile haka (herencia cultural que fue adoptada por los maoríes) y explorar acantilados solitarios y bahías que son testimonio del cráter de un antiguo volcán.
6. Columnas basálticas – Ua Pou (Islas Marquesas)
Los volcanes y montañas de Ua Pou dan lugar a algunos de los panoramas más impresionantes del archipiélago, siendo uno de los sitios esenciales de la Polinesia Francesa. La vida aquí parece seguir un ritmo diferente.
No puedes perderte lugares tan fascinantes como el Valle de los Reyes, así como las rutas de senderismo o las excursiones en barco que te permiten admirar uno de los paisajes más enigmáticos que jamás hayas visto.
Para llegar a Fatu Hiva se necesita mucha paciencia, pues no cuenta con un aeropuerto. Sin embargo, como todos esos lugares que son difíciles de alcanzar, supera las expectativas. Solo por apreciar vistas como las de la Bahía de Hanavave o aprender el proceso de elaboración del tejido de tapa, vale la pena el esfuerzo. Además, es una de las islas más vírgenes de las Marquesas, un destino que definitivamente debes visitar en Polinesia Francesa.
8. Cuevas con estalactitas – Rurutu (Islas Australes)
Rurutu es otro de los destinos imperdibles en la Polinesia Francesa. En sus acantilados se encuentran impresionantes cuevas adornadas con estalactitas y estalagmitas que asemejan las fauces de monstruos. Aunque estas cuevas son un gran atractivo de Rurutu, no es lo único que ofrece: también puedes observar ballenas, explorar sitios arqueológicos, disfrutar de una laguna azul, participar en festividades y admirar el arte de tejer hojas de palma de manera artesanal.
9. Iglesias – Mangareva (Islas Gambier)
La isla de Mangareva alberga a poco más de 1000 personas, pero es considerada la cuna del catolicismo en la Polinesia Francesa. Incluso si no eres religioso, vale la pena visitar esta isla para presenciar uno de sus hermosos y vibrantes servicios religiosos. Además, la isla tiene espectaculares playas, rutas de senderismo, una de las lagunas más turquesas de Polinesia y numerosos restos arqueológicos que demuestran su relevancia histórica.
10. Misterios de Rapa Iti (Islas Australes)
Si Rapa Nui (Isla de Pascua) es conocida como la Rapa Grande, Rapa Iti es la Rapa pequeña. También es la isla más remota de las Australes, solo accesible por un barco que la visita una vez al mes. Los viajeros mexicanos no necesitan visa para estadías menores a 90 días. No se requiere ningún permiso especial para abordar el barco, pero es esencial reservar con anticipación. Los turistas deben estar al día con sus vacunas estándar y son recomendables las vacunas contra la hepatitis A y el tétanos, además de llevar repelente de mosquitos para evitar enfermedades transmitidas por insectos.
Si anhelas encontrar una isla auténtica y poco influenciada por el turismo, haz lo posible por llegar a Rapa Iti. En este lugar, tienen su propio idioma y la isla más cercana está a una distancia de 500 km.
No está completamente clara la conexión entre Rapa Nui y Rapa Iti, pero lo que sí se sabe es que Thor Heyerdahl, el renombrado arqueólogo, visitó ambas islas. Recientes teorías sugieren que Rapa Iti podría ser la legendaria Hiva, de donde se cree que vinieron los antepasados de los habitantes de Rapa Nui.
De cualquier modo, el número de turistas que llegan a Rapa Iti es muy reducido, lo cual incrementa su encanto y misterio, por eso la hemos elegido como el broche final para nuestra lista de los 10 lugares imprescindibles en la Polinesia Francesa.
Esperamos que esta lista te inspire a abandonar las rutas turísticas comunes y te motives a explorar algunos de los tesoros ocultos pero esenciales de la Polinesia Francesa. Te aseguramos que valen mucho la pena.